9 de junio de 2014

MARÍA SHARAPOVA, DE TODOS LOS GRITOS

ROLAN GARROS, PARIS
MARÍA SHARAPOVA, DE TODOS LOS GRITOS
POR HÉCTOR LEÓN
El grito y la furia, la sensibilidad de la belleza y la fadita al vuelo, las piernas tan largas como sus maulliditos y ronroneos, sus brazos sudados y sus aretes cayendo sobre sus guedejas: su cola de caballo y la piel sutilmente sudorosa en pequeñas esferas: sus gritos de pasión. Sus pasitos muy cortos cuando va a sacar, su puño cerrado encimando el codo en su costillar casi rezando, la bola al aire y su escultural figura cual ave del paraíso tirando a la T. As. María Sharapova, la rusa que grita y asusta y perturba al moralista ortodoxo del tenis. Aúlla, y con sus mil gritos llega al triunfo. A veces pierde.




El grito y la furia, la sensibilidad de la belleza y la fadita al vuelo, las piernas tan largas como sus maulliditos y ronroneos, sus brazos sudados y sus aretes cayendo sobre sus guedejas: su cola de caballo y la piel sutilmente sudorosa en pequeñas esferas: sus gritos de pasión. Sus pasitos muy cortos cuando va a sacar, su puño cerrado encimando el codo en su costillar casi rezando, la bola al aire y su escultural figura cual ave del paraíso tirando a la T. As. María Sharapova, la rusa que grita y asusta y perturba al moralista ortodoxo del tenis. Aúlla, y con sus mil gritos llega al triunfo. A veces pierde.
Halep Simona, rumana, escaló 40 peldaños hasta llegar al número 4 del ranking de la WTA, al momento de perder la final del Roland Garros de París ante la subliminal María Sharapova, por 6-4, 7-6 (5) y 6-4 en 3 horas y 2 minutos, su segunda corona en París, a diez años de obtener a los 17 años la copa de la catedral de Wimbledon. Llega a cinco Grand Slams.
Con 27 años, Sharapova asciende al Olimpo de los dioses del tenis de la WTA, en el sitio ocho, sumando 50 partidos ganados en la tierra batida de París. Después de sobreponerse a una lesión de hombre, la tenista, que no es bien vista por los ortodoxos del deporte de las luminarias, mostró su gran capacidad de sobreponerse a una dura jugadora, apenas perdiendo un set en el torneo, precisamente en la final ante una fría y calculadora y futura estrella: Simona Halep.
Al desborde de sus lágrimas. Durísima pelea contra la rumana, confesó.  Con 1.65 millones de euros ganados por el título, frente a los 825,000 euros que percibirá Halep. Sharapova ha hecho de su belleza y juego armónico y duro revés un mito.

 ¿Juega bien? ¿Por qué grita tanto? ¿Qué sorprende de una jugadora que a los 17 años llegó para sorprender? Primero, el gran invento de la minifalda en el juego femenino deja en claro la diferencia den sexo, deja en claro la sublimación de quienes miran la belleza, la fuerza de la belleza compitiendo, el cuerpo lleno de sí mismo sin atributos falsos.

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