La cuicine donde una mujer sonríe mientras degusta la sopa de cebolla

Para OPERA MUNDI....

Les Moustaches

La orgía de los sabores

Por Héctor León

Una velada en el paraíso llamado Les Moustaches

Desnudar las botellas, bajar por la escalinata de la casona art decó hacia el salón principal, descargar la mirada en cada detalle de la arquitectura, saludar y dejarse atender por el equipo de camareros, que atentos y amables, cantan la carta del mes: cocina de Francia, por supuesto, uno de los menús más cuidados de la cuicine del chef mexicano de gorro rojo: sopa de cebolla, el punto medular de la cocina gala.

Estás en Les Mosutaches, has decidido que la lluvia moje el pavimento sediento mientras te dejas abrazar por el vino francés y el estofado, el pollito de leche, los ostiones a la Roquefeller, los camarones al tamarindo; el ambiente que reconforta a través de los manteles muy blancos, las copas que circundan la mesa como símbolos de la elocuencia, el violín y el piano que nunca dejan de repicar cual susurros de la belle epoque, y claro, la sopa de cebolla, calientísima, con su queso que sofoca el sabor ardiente, crujiente parmesano y gruyére.

De reojo, sin querer miras a la mujer de sedoso pelo con un vestido de tirantes que deja apreciar todo el candor de su sonrisa que enmudece ante los caracoles provenzal y el foie gras, acudes al camarero, que discreto informa lo que, tan de manera suculenta, deglute la dama de la mesa del fondo, de la sonrisa que vacía las palabras: también pide sopa de cebolla.

¿Por qué, no?, te dices, una celebración adecuada, un festín del fin del mundo del que amanecerás al otro día satisfecho de haber sido huésped y recibido la elegancia de la cortesía,  así como  el esplendor de las mujeres con quienes compartes la mesa; ¿por qué no?, celebras tal vez tu cumpleaños o el de Faulkner, quién dijo  “ayer no terminará sino mañana" o " y mañana comenzó hace diez mil años”, al tiempo que das una cucharada a la sopa de cebolla y desnudas con la mirada a dama de vestido sugerente de negro que tienes al lado.

Te detienes unos minutos y miras que la sopa de cebolla está por cumplir su ciclo, la botella desnuda semivacía de vino de Burdeos que por alguna cuestión del destino lleva tu apellido. Es momento de acudir al clásico culinario de caserón de Río Sena, Pescado Veronique ( uvas Frescas y glaseado en salsa mornay a la mostaza), y compartes con la suerte de tener dos bellas mujeres a la mesa y en una suerte de coquetería gourmet te dejan pescar de su plato un ostión Roquefeller gratinado con espinaca, y no dejas de pensar que la sopa de cebolla, tenía un último secreto que no llegaste a descubrir.

Ser virgen de apetito

Tras los mejores bocados se habla con mucho calor, la sopa que siempre recuerda a la segunda infancia del sabor; a quienes comen por varios, como diría Chesterton, “con tremenda virginidad de apetito”. Así puedes acudir una párvula noche en Les Moustaches , a la virginidad de tu propio apetito.

Avísale al Capitán Jorge Barbosa o la Hostess Yeni Guerreoque vas de parte de La orgía de los sabores o de Héctor León, y recibe una cortesía.
Reservaciones vía web:
www.lesmoustaches.com.mx
RESERVACIONES COMEDOR TEL: 55 33 33 90 - 55 25 12 65
EVENTOS, BANQUETES: 52 07 78 24
LADA SIN COSTO: 01 800 000 78 24

LES MOUSTACHES

Río Sena # 88, Entre Paseo de la Reforma y Rio Lerma, a una cuadra de la Embajada Americana y Embajada Inglesa. Atrás de la Bolsa Mexicana de Valores, a dos calles del Angel de la Independencia.
Col Cuauhtémoc. México

C.P 06500 D.F

MIERCOLES A SABADO DE 1:00 P.M A 11:30 P.M.
DOMINGO, LUNES Y MARTES DE 1:00 P.M A 6:00 P.M.