10 de marzo de 2012

El arte de la tauromaquia es como un ballet: el toro es la fiera y el torero la bailarina

Maripaz Vega, matadora.







El arte de la tauromaquia es como un ballet: el toro es la fiera y el torero la bailarina

El público a veces es como un toro “tiene un peligro sordo”: que te da y te quita



Por Héctor León/Ruth Gómez Monterrubio



La de Málaga, Maripaz Vega, torea desde los nueve años. En esta temporada ha hecho 30 corridas. Empezó “como un juego, becerreando” y en la Escuela Taurina de Málaga. De familia taurina, padre y hermanos quisieron ser novilleros, pero sólo ella alcanzó la alternativa como matadora. A los 14 años mató su primer toro.



En entrevista con La Razón, conversando en la cava del restaurante Litoral, la matadora reflexionó sobre la tauromaquia, el miedo, el público, el sexismo y lo que más disfruta en la vida: la lidia.



¿Cómo entiendes la tauromaquia?



Lo fundamental es agarrar una técnica taurina, pues se torea según tu personalidad. Cuando sale el toro se te quita el miedo. Entonces el arte tiene surge de manera natural. Vas a logrando con los años tu propio estilo.



¿Cómo es tu Estilo?



He tenido cambios, cuando empiezas te quieres comer el mundo, intentas contagiarle al público toda tu ambición. Ahora tengo la misma ambición, pero he aprendido a  disfrutar más, y eso lo siento el público. Hago un toreo más clásico, relajado, sin hacer tantas locuras, como cuando empecé.



¿Es un arte muy sensual?



Es diferente, sobre todo cuando lo vives desde pequeño, es algo innato. En un momento dado puede ser muy sensual, en la forma de interpretar el toreo, de los movimientos. Siempre se ha dicho que es como un ballet, el toro es la fiera y el torero la bailarina; y qué mejor que la mujer torera cual bailarina, más que un hombre. Además la indumentaria, las medias rosas, el traje de luces tan ajustado. Pero independientemente que seas hombre o mujer, eso queda en segundo plano, lo que importa es como interpreta el torero su arte, su forma de ser de actuar.  Si eres  una persona más seria, retraída, se refleja delante del toro. Quien es alegre, comunicativo, contacta  más rápido con el público.



¿Cómo  defines tu personalidad taurina?



Yo he pasado por varias etapas. En mis comienzos tiraba muchos pases cambiados, de rodillas, era más arriesgada, porque es una manera de llegarle más rápido al público; y tal como van pasando los años vas intentando la perfección: de sacar los muletazos limpios; pienso más en disfrutar, y sí lo logró, el público lo siente, lo contagio.



¿Qué es el público y el miedo?



Siempre lo tengo presente. El público es que da y quita. Lo  importante es que la comunicación que tengas con el toro la trasmitas al público; si no seria un espectáculo muy aburrido. Para bien o para mal, si pasas miedo el público lo sabe.



El miedo siempre existe. A veces cuando te sale un toro agresivo, decimos los taurinos que tiene un peligro sordo, porque el torero esta percibiendo el peligro pero el público no se da cuenta; peligro sordo, y lo tienes que percibir.  Hay una comunión entonces de miedo, entre el  público y el matador, de que puede ser trágico, que se puede perder la vida.



¿Miras al toro a los ojos?



Si por supuesto. Yo lo comparo un poco cuando sale un animal por chiquero y cuando hablas con una persona. Tu le tienes que mirar a los ojos y le vas sacando la personalidad y la forma de ser, el toro es igual; por sus movimientos, por sus mirada, por los reflejos, te va a decir la forma en que va a actuar durante la corrida. Te puedes equivocar, el toro te va   adivinando, y tú te adelantas a sus movimientos.



Si el toro trota fuerte, si va andando o si se va a las maderas, se  frena antes de llegar al capote: te va decir como es el toro. si sale con mucha fuerza y llega a un burladero y remata, te va a decir que es toro duro que va a ir a la lucha sin pensarlo dos veces. El toro te mide, y espera quien de los dos ataca primero.  El toro siempre intentará como agarrarte.



¿Cuándo se da la magia o la explosión del arte de la lidia?



El pellizco gitano en el toreo. Se  lo podemos aplicar a los toreros artistas, como Morante,  Manzanares, Curro Romero, Rafael de Paula. Ese tipo de torero que son de pellizco, que pueden dar una tarde muy buena, como muy mala, sobre todo cuando sale el toro a “contrestilo”. Pero lo importante es transmitir, si eres un torero de raza y si estas pasando miedo, igualmente el aficionado lo siente.


¿Haz soñado con el toro antes de una corrida?


No soy una persona que haya soñado mucho, que haya tenido pesadillas como otros compañeros comentan; en ese sentido soy una persona muy tranquila, me digo para que me voy a comer la cabeza antes de tiempo sino hasta que llegue el día, no voy a poder solucionar nada. El miedo lo intentas ir superando. La seguridad la vas cogiendo con el tiempo, y eso es lo que hace que tengas valor.


¿Fuerza física y mental con la bestia y el público, que parecen ser lo mismo?


Mira es una manera de controlar. Cuando estas delante del toro tienes una gran concentración, y al público lo dejes en segundo plano. Sin embargo estas escuchando todas las expresiones del público; sientes si la gente esta nerviosa, si lo está disfrutando o está enfadada, o disgustada con la lidia. Tienes que tener mucha concentración.



Al animal no se le puede con la fuerza, pues ni un hombre ni una mujer podrían combatir contra un animal de 500 kilos. Al toro se le puede con la inteligencia. El torero se le tiene que adelantar al acontecimiento que tenga el toro, que siempre quiere cortarte el camino. Entonces tienes que estar atento, adelantarte para sacarle los muletazos.



El desgaste físico es tremendo todo te pasa, la espada, el capote, el traje, lo importante es tener la cabeza clara.



¿Hay sexismo?



En México lo he percibido menos que en España. Pero taurinamente hablando, le permiten desarrollarse más aquí que en España. Es verdad que todavía no estamos al tú por tú con los hombres, pero no por los toreros, sino por la propia gente, los apoderados, los aficionados, los toreros que creen que por hacerlo una mujer le esta quitando importancia o valor al arte.



Concebimos al torero como un superhombre, entonces si viene una mujer y hace lo mismo que aquel superhombre, pues se piensa que ya no es tan difícil porque lo haciendo una mujer. Por eso, los hombres, a veces, se nieguen a torear con una mujer. Otros dicen es que porque tenemos el público a favor, entonces es una espada de doble filo, porque cuando te equivocas te insultan diciéndote que te vayas a limpiar los platos a tu casa.



¿Ritos y supersticiones antes de torear?



Bueno como siempre estás rodeada de gente mayor, banderilleros picadores, matadores, pues siempre te dicen que no hagas que esto y lo otro porque da mala suerte; pero ya me he quitado todos eso de la cabeza, así que tomo el agua con la mano derecha, paso bajo los andamios, hago de todo, me he quitado todas las supersticiones, la único que si conservo, es que por malas experiencias, a la hora de vestirme no permito que nadie pase a mi habitación. Sobre todo, a periodistas, por que he tenido malas tardes cuando lo he permitido. Dice riéndose.

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