28 de septiembre de 2010

El vino del Bicentenario: México 2010

LA ORGIA DE LOS SABORES

 

El vino del Bicentenario: México 2010

 

Las mejores bodegas producen tres vinos de colección



AGENCIA TODOCULTURA FOTO Y TEXTO

Por Héctor León



Las mejores bodegas del país se unieron para producir tres excepcionales caldos como parte de los festejos del Bicentenario con el respaldo de la Coordinación Nacional de las Conmemoraciones de 2010. Los vinos son de colección y tienen una guarda de hasta diez años, y estarán a la venta en las principales vinaterías y restaurantes de toda la república.

 

Es una verdadera odisea que este proyecto haya alcanzado su meta, pues fue producido en tiempo record, unos seis meses. La idea fue de Laurent Millot, director de la distribuidora Ampely, quien consiguió el apoyo de la Presidencia de la República y la de los vinicultores para lograr estos caldos oficiales del Bicentenario de la Independencia y Centenario de la Revolución.

 

El vino se llama México 2010 y son tres caldos. Un vino blanco Elite, con cuatro uvas, edición limitada a 2, 254 cajas; un tinto Elite, con 13 uvas, una edición limitada a 6, 062 cajas, y el tinto Premium, con 15 uvas, en edición limitada a 2, 254 cajas.


 

Todas las bodegas vendieron cierta cantidad de sus mejores caldos, casi todos con crianza, y un consejo técnico con los mejores enólogos y sommeliers, hizo los ensambles. La distribuidora se encargará de la comercialización.

 

Sabores Bicentenarios

 

El diseño de la botella es una hermosa serigrafía con los motivos patrios. El México 2010 es un vino para colección y conjunta los mejores caldos de 21 bodegas del país. Dados los festejos y debido a su precio realmente accesible (no más de mil pesos por los tres vinos) degustarlos será un acontecimiento realmente centenario, pues en esas tres botellas está capturado el espíritu del vino mexicano, la fuerza de sus tierras, el amor y pasión de los vinicultores, el sol y vientos de México.



El comité de degustación estuvo a cargo de los sommeliers Pedro Poncelis (una enciclopedia del vino) y Manuel Orgaz ( Presidente de Sommeliers de México).

La convocatoria fue abierta y realizada por la Presidencia de la República.

Las bodegas participantes son: L. A. Cetto, Casa Pedro Domecq, Monte Xanic, Casa Madero, Adobe Guadalupe, Cavas Freixenet, Tanamá, Roganto, Santo Tomás, Valmar, San Rafael, Azteca, Moebius, Liceaga, Montefiori, Camou, Bibayoff, La Redonda, Aldo Palafox, Ferriño y San Patricio.

El vino blanco Elite es un ensamble con Chardonnay, Chenin Blanc, Colombard y Sauvignon Blanc. Todos los caldos son de la cosecha 2009. El caldo es un amasijo de sensaciones alegres, es un caldo sumamente alegre y con un retrogusto bárbaro, muy largo en boca. Las piernas cuelgan de las paredes de la copa como bailarina. Su color oro es brillante. El crisol aromático es muy amplio, muchos cítricos, piñas y mieles del bosque. Equilibrado y complejo.

 

El vino tinto Elite, es un ensamble de lasa cosechas 2008 y 2009. Son 13 cepas: Barbera, Cabernet-Franc, Cabernet-Sauvignon, Carinena, Grenache, Malbec, Merlot, Misión, Petite Shirah, Ruby Cabernet, Sangiovese, Syrah y tempranillo. Rojo profundo y tintes morados, son su color. Un caldo suave en boca, con tanino discreto y acidez perfecta. Para tener tantas cepas es casi imposible definir alguna, lo que habla muy bien del vino, un ensamble logradísimo. !Felicidades¡.

El vino tinto Premium, tiene 15 cepas y cosechas de 2007, 2008 y 2009, con crianza. Las uvas son: Anglianico, Barbera, Cabernet-Franc, Cabernte-Sauvignon, Carinena, Grenache, Malbec, Merlot, Misión, Montepulciano, Petite Verdot, Petite Sirah, Sangiovese, Syrah y Tempranillo.

Rojo obscuro profundo; intensa y poderosa nariz; aromas amplios y complejos con toques a madera. Amplio y aterciopelado en boca. Se recomienda Guardar. No lo probamos porque todavía no está listo, está recién embasado y requiere al menos unos quince días antes de descorchar. Aguanta unos 10 años en guarda; pero  para quien lo quiera abrir en el tricentenario: seguro estará en su punto.

SERVICIO EXCLUSIVO A DOMICILIO 
(Con costo de entrega)


AGENCIA TODOCULTURA

O

SERVICIO ORDINARIO




13 de septiembre de 2010

Ante la duda, Tequila Herradura

La orgía de los sabores
140 años del Tequila Bicentenario
Ante la duda, Tequila Herradura
Por Héctor León

 
Las bebidas y sus marcas tienen un fuerte impacto en el imaginario popular al grabarse en la memoria de generaciones en su continua permanencia en trinchadores y cantinas de nuestras casas. La marca y la bebida trascienden y se posiciona como una buena bebida o tradición en el recuerdo, sobre todo, cuando se trata de un destilado que identifica el nacionalismo y la cultura local.

 
“Ante la duda, tequila Herradura”, solía decir mi padre, experto en el elíxir nacional que convidaba con gran orgullo a sus púberes hijos en días de fiesta, “para que aprendan a tomar”, remataba, ante la desaprobación de mi madre abstemia, que ante la insistencia, con los años, aceptaría un “tequilita” antes y después de la comida, reconociendo que era un excelente digestivo para nuestras comidas bastante condimentadas, sobre todo para después del mole: para una buena digestión, pues.
El tequila es un orgullo nacional, y para quienes han viajado al extranjero, saben de la importancia del destilado mexicano en los paladares mundiales, sobre todo de los jóvenes, pues ante todo, por su poder embriagador, el tequila es sinónimo de fiesta y demás. Tequila, Mariachi y México, es una trilogía indisoluble en el imaginario nacional y mundial.

 
Nadie duda que Hidalgo y Allende tomaron tequila para darse valor (y no chocolate) el día que decidieron irse a las armas; de la misma forma, Zapata y Villa, cuando combatían la pócima secreta para levantar el valor de las tropas era a base de tequila y chile. Así, enchilados y entequilados, podemos decir, obtuvimos nuestra Independencia y Revolución. ¿Con que brindamos los mexicanos? Con tequila.
Mi abuela frotaba con tequila las encías de sus nietos para amainar el dolor del brote de dientes; “somos borrachos por culpa de la abuela”, es la frase de cariño con que se recuerda a la abuela en las reuniones familiares. La sazón de mi abuela era única: harto chile, manteca de cerdo, mil especias y generosa abundancia. Todos sabemos que después de un mole, pozole, carnitas, barbacoa, y demás, si no se toma un tequila, uno puede morir de indigestión. Para una exótica gastronomía como la mexicana no hay nada como un tequila, o dos, con su sal y su limón.

 
140 años de Tequila Herradura
En estos días cumple 140 años Tequila Herradura, una de las casas más emblemáticas de México. Un tequila que en copa mantiene sus diamantes y perlas de plata; se cuelga el líquido de las paredes del cristal y su límpida presencia, habla de un excelente tequila.

 
En su aniversario lanza una nueva imagen con botella cuadrada, sofisticada y elegante. Un tequila que presume haber conservado su proceso artesanal y ser líder del mercado.
Desde 1870, Tequila Herradura se ha elaborado mediante un proceso cien por ciento artesanal. Selecciona sólo los agaves de la mejor calidad y los cuece lentamente al vapor por más de 26 horas en hornos de mampostería tradicionales. Fermenta su jugo de manera natural, solamente con levadura silvestre.

 
“Con este cambio de imagen, respondemos a los deseos de nuestros consumidores. Herradura tiene una gran herencia, 140 años de experiencia. Su calidad es insuperable y reconocida mundialmente. Seguimos preservando nuestro proceso de elaboración celosamente para mantener siempre nuestra calidad insuperable. Pero nuestros consumidores nos decían que la botella merecía una nueva imagen externa que reflejara el mismo nivel de distinción que su tequila. Los escuchamos y tenían razón”, afirmó Randy Mc Cann Santaella, Director General de Casa Herradura Brown-Forman.

 
La nueva botella de Tequila Herradura es cuadrada, de tipo cristal cortado. La botella elimina una etiqueta de papel para permitir apreciar el contenido y presume a una herradura metálica, ícono de la marca y de calidad, orgullo y tradición mexicana. El tapón negro satinado es adornado por un listón, cuyo color indica la expresión.

 
La nueva imagen será usada para tres expresiones, Herradura Reposado, Añejo y Plata, antes llamado Blanco Suave. Su expresión Blanco Original, con el que nace Casa Herradura en 1870 y con 46 grados de alcohol, sin reposo, conserva su botella clásica como símbolo de su origen, mientras Gran Imperio y Selección Suprema, otros productos de Tequila Herradura también mantienen su imagen actual.

Amatitlán, cuna de Herradura
La Hacienda San José del Refugio de Casa Herradura en Amatitán, Jalisco, es un lugar que desde el siglo XVIII se produce tequila, e incluso antes, pero hasta el año de 1870 es cuando el gobierno la reconoce como una hacienda productora de vino mezcal. En 1974 Tequila Herradura innova al lanzar la primera expresión de reposado de la industria tequilera, expresión que hoy representa el 90 por ciento del consumo de tequilas en México.

 
En el 2007, Casa Herradura es la primera y única empresa tequilera en recibir el reconocimiento como la "Destilería del Año ", otorgado por la revista estadounidense especializada Wine Enthusiast.
Cada gota es elaborada y envasada en la Hacienda San José del Refugio, en Amatitán Jalisco. En 2010, la planta de producción de Casa Herradura es la primera de la industria que cumple al 100 por ciento con los estándares de las normas ambientales exigidos por la regulación mexicana.
Industria del Tequila
Volumen Mundial de Tequila: 22 millones de cajas de 9L al año, más de 250 millones de botellas de 9L

Posición Mundial: El tequila ocupa el lugar 11 entre las diversas categorías de licores destilados a nivel mundial. Aún tiene mucho potencial para crecer. Con sus esfuerzos de desarrollo internacional, Casa Herradura pretende contribuir al desarrollo de esta bebida mexicana a nivel mundial al ofrecer al consumidor auténticos tequilas de alta calidad.